Hace mucho, mucho tiempo recuerdo que la rutina me atormentaba, sentía que el día se perdía en un intolerable desfile de acontecimientos repetitivos sin sentido. Cuan equivocada estaba!
Hoy en mi nueva vida agradezco el conocer y dar importancia a las diferentes rutinas que tengo programadas, como alimentar a mi hijo, cambiar el panal, sacar los gases o hacerlo dormir. Tengo otras como el desayuno, mi tiempo para estudiar, trabajar, dormir, y no hace mucho mi tiempo para la oficina. Debo recalcar que en un principio cada una de ellas me molestaba pues sentía que eran demasiado repetitivas pero con el tiempo me voy dando cuenta que me llenan y que mientras mas las realizo mejor me vuelvo en ellas y llego mas rápido a dominarlas para acortar o aprovechar el tiempo y poder hacer mas cosas que me gusten. Por ejemplo si termino rápido mi tiempo para estudiar podría de vez en cuando cocinar.
Se también que el practicar estas actividades hace que día a día me vaya conociendo mas en mi constante devenir pues voy entendiendo también que en cada momento de mi vida me voy enriqueciendo con nuevos gustos y me llaman la atención otros conceptos que me van formando como ser humano.
Tampoco quiero Vivir en un reloj programado del cual no puedo salir, debo abrir mi mente a nuevas experiencias y que a ratos no todas las actividades se cumplirán siempre a cabalidad, esto no es nada malo.
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