Bien dicen que nada se puede planificar, la vida te enseña a navegar en las olas sorteando cada viento del destino.
La sensación de control es un placebo personal que lleva a repensar cada momento sin darte cuenta que no cambia en nada el análisis que puedas realizar, como siempre lo recuerdo "nadie pisa el mismo río dos veces"
Existe entonces la cantidad correcta? La acción precisa? O el momento adecuado?
Como lo dijo Silvio "ojalá"
El hoy es motivo suficiente para animarse a respirar, tomando riesgos no planeados, viviendo cosas inesperadas. La misma rutina o su concepto es sólo cuestión de percepción del tiempo... No respiras el mismo aire aunque estés siempre en el mismo lugar.
Salud al presente! Con todo y sin miedo, bienvenido este mantra del momento que es más eterno que otros buenos actos o sentimientos.